Capítulo 259
Sabrina extrajo un diminuto frasco medicinal de su bolso y lo sostuvo entre sus dedos con delicadeza.
-Este es el antídoto de Fabián.
Fabián se abalanzó sobre el frasco y lo arrebató con manos temblorosas, sus ojos brillando con desesperación mal disimulada.
-¿Y el de Araceli? -inquirió André, su mirada penetrante escudriñando cada movimiento de
Sabrina.
-El medicamento de la señorita te lo daré en un mes, cuando terminemos los trámites de divorcio y los diez mil millones estén en mi cuenta -respondió Sabrina con firmeza, sosteniendo la mirada de André sin parpadear.
La negociación entre Sabrina y André continuó con precisión meticulosa, cada palabra pesada como plomo. Aunque el tratamiento de Araceli requería un proceso secuencial, Sabrina había prometido que Hernán prepararía todos los medicamentos necesarios de una vez. Se comprometió también a documentar meticulosamente la receta, las dosis precisas y el esquema de tratamiento posterior. Cualquier medicamento adicional sería suministrado por Hernán sin contratiempos.
La amenaza flotaba en el aire sin necesidad de palabras: si la enfermedad de Araceli no mejoraba, significaría que habían intentado engañar a André. Nadie había logrado estafarlo con semejante suma sin enfrentar severas consecuencias.
-Sabrina, ¿tienes miedo de no darle sus medicinas a Araceli porque no recibirías los diez mil millones si se descubre la verdad? -interrumpió Fabián con una sonrisa torcida bajo las cicatrices azuladas de su rostro.
-Sí, temo no recibir el dinero y que el divorcio no se concrete admitió Sabrina sin rodeos, mirándolo directamente.
Fabián enmudeció, desconcertado por su franqueza. Efectivamente, había calculado que una vez obtenidos los medicamentos para Araceli, independientemente de su eficacia, alegaría que no funcionaban. Así, André se enfurecería con Sabrina y ella pagaría las consecuencias. Pero había olvidado un detalle crucial: durante el período de espera del divorcio, si una parte cambiaba súbitamente de parecer, el proceso quedaba suspendido indefinidamente.
Si Sabrina decidía no divorciarse, considerando su vínculo con Thiago, André quedaría impotente ante la situación. Por tanto, la prioridad absoluta era asegurar que André completara el divorcio sin objeciones.
Sabrina elevó la barbilla y enfrentó nuevamente la mirada gélida de André.
-Hernán necesita tiempo para elaborar los medicamentos. ¿De verdad crees que salvar una vida es algo simple? Si fuera tan fácil, no hubieran perdido años buscando médicos famosos sin resultados.
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Su voz transmitía tal convicción que sus palabras parecían esculpidas en mármol de verdad.
-Además, la señorita tendrá que permanecer algunos días más con Hernán. Con su desmayo y hospitalización perdimos tiempo valioso que debe recuperarse.
-Si te entrego todo el medicamento ahora y ella no regresa mañana, Hernán no proporcionará lo que necesitará después.
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