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La Guerra de una Madre Traicionada novel Chapter 434

Capítulo 434

El sonido relajado y magnético de un tipo resonó al otro lado del teléfono.

-Sabrina, últimamente, ¿has tenido problemas difíciles de resolver?

Sabrina respondió:

-Sí, es sobre mi compañero, pero por ahora no es algo que no pueda manejar.

Gabriel comentó:

-Si alguna vez te encuentras con algo que no puedas resolver, no dudes en buscarme.

-De acuerdo.

Después de colgar, una taza de agua tibia apareció frente a ella.

-Señorita Sabrina, tome un poco de agua.

Romeo, con la seriedad de un pequeño adulto, le dijo:

-Papá dice que cuando uno está resfriado, tomar agua caliente ayuda a mejorar más rápido.

Sabrina aceptó la taza de agua que Romeo le ofrecía, sintiendo calidez en su corazón.

-Gracias.

Poco después, el timbre sonó y Romeo detuvo a Sabrina antes de que pudiera ir a abrir la puerta.

-Debe ser papá. Señorita Sabrina, acuéstese a descansar, yo iré a abrir.

Viendo lo considerado que era Romeo, Sabrina no se opuso.

Al abrir la puerta, efectivamente era Gabriel.

Romeo susurró:

-Papá, la señorita Sabrina tiene fiebre. ¿Trajiste medicina?

Gabriel le echó una mirada:

-Por supuesto que traje. Tu papá no es tan despistado.

Romeo asintió, aliviado.

El rostro de Sabrina estaba un poco pálido, con un aire de cansancio y agotamiento en sus cejas.

Gabriel echó un vistazo y vio el termómetro en la mesa al lado de las bebidas.

Lo tomó y lo pasó por la frente de Sabrina.

Treinta y nueve grados con dos décimas.

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30.33

Capitulo 434

La mirada de Gabriel se volvió más seria, y su expresión despreocupada cambió a una de preocupación.

-Sabrina, tienes fiebre muy alta, debemos ir al hospital de inmediato.

Justo cuando Sabrina iba a responder, su celular comenzó a sonar,

Ella lo tomó y vio que era Daniela quien llamaba.

Contestó la llamada.

-Sabrina, metí la pata-la voz débil y derrotada de Daniela se escuchaba al otro lado del teléfono.

Sabrina se tensó:

-Daniela, ¿qué pasó?

-Logré encontrar contactos y me dijeron que aún podemos negociar sobre el lugar para el concierto, así que fui al lugar que me indicaron. En el club, unos chicos ricos insistieron en que bebiera con ellos. Cuando me negué, empezaron a sobrepasarse. Eran muchos y no pude contenerme, así que golpeé a uno con una botella

Incluso a través del teléfono, Sabrina podía escuchar el alboroto del otro lado.

-¡Mujerzuela, te atreviste a golpear al señor Ceballos? ¿Sabes quién es su padre? ¡Hoy, aunque venga el mismísimo presidente, no te vas!

Sabrina preguntó rápidamente:

-¿Dónde estás ahora?

Daniela le dio una dirección.

-Mantén la calma, ya voy para allá.

Colgó y se dispuso a salir a buscar a Daniela.

Gabriel la miró, preocupado por su estado de debilidad.

-Sabrina, ¿qué piensas hacer?

Apenas había dado unos pasos cuando el mundo comenzó a girar a su alrededor.

Con mucho esfuerzo, Sabrina logró no desmayarse.

-Daniela está en problemas. Debo ir a ayudarla.

Gabriel la tomó por la muñeca, notando lo caliente que estaba su piel.

-¿En tu estado? ¿Piensas salir así?

El rostro de Sabrina se tornó aún más pálido tras lo sucedido.

Gabriel la miró fijamente.

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Capitulo 434

-Sabrina, en el estado en que estás, ¿realmente crees que podrás salir de casa?

-Pero no puedo dejar a Daniela sola -dijo Sabrina, respirando profundo-. Tengo que ir, podría estar en peligro.

Gabriel reflexionó brevemente.

-Iré contigo.

Sabrina miró a Romeo.

-¿Y qué pasa con Romeo?

-Haré que el chofer lo lleve a casa.

Romeo, demostrando su madurez, dijo:

-Señorita Sabrina, no se preocupe por . Iré con el chofer a casa. Todo estará bien.

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