Capítulo 306
-André dijo que te va a comprar algo mejor, justo en la subasta de esta noche.
-¿Qué opinas? ¿Te interesa?
Al escuchar “subasta“, los ojos de Araceli brillaron con súbito interés.
-¿De qué tipo de subasta estamos hablando?
-Es nuestra subasta anual de Cartagena -respondió Fabián, inclinándose hacia adelante-. No tiene nada que ver con esas subastas mensuales que conoces.
-Imaginate, un evento que se celebra solo una vez al año. Debe tener verdaderos tesoros.
Fabián amplificó su expresión con un gesto teatral de las manos.
-Dicen que hay piezas únicas que ni siquiera tienen precio, incluso yo nunca las he visto con mis propios ojos.
-La mitad de los poderosos de Colombia estarán ahí. Aunque no compren nada, al menos
vienen a mirar qué se ofrece.
Fabián bajó el tono y susurró con complicidad:
-Araceli, tu violín Mar Profundo fue un regalo que André compró para ti en esta misma
subasta hace años.
Mar Profundo representaba el último obsequio que André había entregado a Araceli. Una especie de presente de despedida que marcó el final de una época. Durante estos años, Araceli había participado con su violín Mar Profundo en numerosos concursos internacionales, cosechando múltiples reconocimientos que avalaban su innegable talento. Poseer un instrumento de tal calidad había sido fundamental para resaltar su virtuosismo en cada presentación.
-Fabián -preguntó Araceli, evocando aquellos recuerdos-, ¿averiguaste algo sobre el pasado musical de Sabrina antes de casarse? ¿Participó en concursos o perteneció a alguna
asociación musical?
Fabián frunció el ceño con evidente desprecio.
-André y yo investigamos a fondo. Resulta que abandonó la secundaria antes de terminarla y ni siquiera tiene un diploma. La señora Carvalho no mintió, realmente solo tiene educación
secundaria básica,
Notando que Araceli parecía absorta en sus pensamientos, Fabián sonrió con malicia.
-Araceli, no me digas que caíste en la mentira de esa tal Daniela.
-¿Lo del Conservatorio de Música Santa Victoria? Mandé a alguien a preguntar por todo el dichoso conservatorio y nadie conoce a ninguna Sabrina. Solo inventó esa mentira para no quedar en ridículo frente a todos.
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Capitulo 306
-Pero tiene cierto nivel de habilidad -admitió Araceli.
Una persona común quizás no lo notaría, pero siendo Araceli una experta, naturalmente podía detectar las destrezas técnicas que Sabrina poseía con el instrumento.
-¿Y qué si tuvo un momento excepcional? ¿Eso qué demuestra? -desestimó Fabián con un gesto desdeñoso-. Tú también tienes presentaciones donde te superas a ti misma, ¿no es así?
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