Capítulo 474
Hospital militar, unidad de cuidados intensivos.
Whitney estaba limpiando el cuerpo de Henry.
Después de unos días de reposo, Henry finalmente había recuperado la consciencia, aunque seguía muy débil.
James entró en su sala con May.
Whitney se detuvo y lo saludó: "Hola, James".
James agitó la mano. Al ver que Henry había recuperado el conocimiento, dejó escapar un suspiro aliviado. Henry se había despertado antes de lo que James pensaba.
"James...".
Henry lo saludó con voz débil desde la cama. "Lo siento. No fui lo suficientemente bueno".
James se sentó a un lado de su cama y dijo: "Está bien, ya pasó todo. Concéntrate en tu recuperación. Cuando te mejores, podremos volver a luchar juntos. Podemos crear un nuevo imperio en Cansington como hicimos en los campos de batalla de las Llanuras del Sur".
"Si...",
respondió Henry.
James le tomó el pulso para evaluar su estado actual.
Hizo una serie de pruebas antes de escribir una nueva receta para Henry.
Después de eso, llamó al Rey Blithe.
"Blithe, me encuentro en el hospital militar en este momento. Ven si tienes tiempo".
James se dio cuenta de que en ese momento el Rey Blithe no estaba solo.
Sabía que el Rey Blithe estaba siendo seguido en ese momento. Si iba a verlo, solo le causaría más problemas.
El Rey Blithe corrió hacia allí momentos después de la llamada. Llegó en 30 minutos.
"James, ¿qué pasa?', preguntó el Rey Blithe con franqueza.
James señaló a May y dijo: "Ella es una paria, necesita que le consigas una identidad legítima".
El Rey Blithe miró a May y preguntó: "¿Quién es esta...?".
"No te preocupes".
"Bien".
James sonrió.
La cara de Henry era de felicidad después de aquel cigarrillo.
"James, ¿Cómo está la situación en las Llanuras del Sur?'.
De vuelta en el Paso del Monte Trueno, Henry no sabía lo que había pasado porque había perdido el conocimiento.
Esto sorprendió a May.
Como asesina, investigaba a James con todo detalle antes de una misión.
Sin embargo, toda la información que tenía eran rumores no verificados.
Ahora que James le estaba revelando todo delante de sus narices, no podía evitar sentirse asombrada.
Después de luchar contra los gurús de las artes marciales de veintiocho naciones, derribó decenas de helicópteros mientras le perseguía el ejército de cien mil hombres. ¿Cómo se las arregló para hacer todo eso?
James lo hizo sonar como algo que hacía todos los días, pero todos los que escuchaban estaban aterrorizados, especialmente Henry.
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