El General Todopoderoso de Dragón novel Chapter 455

Capítulo 455

Quincy abrió los ojos lentamente, con la mirada perdida.

Su visión era borrosa. Vio una silueta, pero no pudo distinguir de quién se trataba.

Lentamente, su visión se aclaró y vio quién estaba frente a ella.

"¿Jamie? ¿Eres tú?".

Para ella, la persona que tenía delante era el novio que tuvo hace diez años. La persona a la que anhelaba.

"Sí, soy yo".

Quentin rio de alegría.

Esta era la magia de su droga. Confundía la mente, por lo que la mujer afectada pensaría que estaba viendo a la persona que amaba y estaría voluntariamente a su merced.

Se acostó junto a Quincy y la abrazó.

En ese momento, Quincy estaba completamente hipnotizada y respondió con naturalidad.

Alguien estaba fuera de la ventana.

Era James.

Frunció el ceño ante la escena que estaba presenciando.

No tenía intención de interferir.

Sin embargo, no podía quedarse de brazos cruzados.

En todo caso, ella seguía siendo su novia diez años atrás. Usó su fuerza y la ventana se abrió al instante.

Quentin abrazaba a Quincy, pero aflojó el agarre al escuchar el movimiento y se dio la vuelta por reflejo.

Vio cómo James entraba arrastrándose en la habitación.

"¿Quieres morir, mocoso?", gritó furioso. "¡Fuera de aquí!".

James entró y se sentó en una silla, luego encendió un cigarrillo. Miró a Quincy, y luego dijo despreocupadamente: "No seas así, Quentin. Asumí la culpa por ti y, sin embargo, aquí estás, disfrutando. ¿Qué tal si me dejas probar a mí también?".

Quentin había pensado que James estaba aquí para causar problemas.

Había visto la habilidad de James. Ni siquiera varios hombres corpulentos eran rivales para él.

"¡Pfft!".

Quentin se dio cuenta de las verdaderas intenciones de James y escupió una bocanada de sangre con rabia.

James caminó hacia la cama y sacudió la cabeza observando a Quincy, quien seguía tumbada en la cama. "La belleza es realmente la perdición de uno", dijo con un suspiro. "No estás a salvo en ningún sitio cuando eres hermosa".

Comprendía bien la maldición de la belleza.

A Thea también le ocurrían cosas así a menudo.

Entonces fue al cuarto de baño y cogió un cubo de agua fría, arrojándolo bruscamente sobre Quincy.

Quincy chisporroteó y tembló por el frío repentino, pero recuperó la lucidez. Se levantó al ver a James y le dio una bofetada.

Sin embargo, las fuerzas abandonaron su cuerpo en ese momento y volvió a caer al suelo. Se quedó mirando a James aturdida, luego se arrastró por su cuerpo y lo rodeó con sus extremidades.

James frunció el ceño. "Qué droga tan aterradora".

Apartó a Quincy de un empujón y le clavó varias agujas de plata en el cuerpo.

Al mismo tiempo, Quentin cogió silenciosamente una silla y la blandió brutalmente hacia la nuca de James.